¿La composición del ser humano puede ser usada como analogía para el concepto de la Trinidad cristiana?
Por Samuel Jaque Barrios
Una de las comparaciones más comunes usadas para ejemplificar a la doctrina de la trinidad es el ser humano como analogía respecto a su unidad compuesta, en que, el ser humano está compuesto, supuestamente, por tres partes, y la Trinidad también (aunque nosotros no creemos que el ser humano está compuesto por tres partes sino solo por dos, pero vamos a suponer hipotéticamente que es tripartito). Aquí presentaré tres errores de esta comparación que demuestran que es una falsa analogía.
Como primer error diremos que, mientras que en el ser humano es necesario que cada parte esté junto a la otra para que se forme éste y que cada parte no es el ser humano en sí mismo, en la Trinidad no se cumple esto, pues esta doctrina sostiene que cada persona divina es el Dios por completo o en sí mismo, por lo que la composición de la unidad formada de la trinidad es de una manera distinta, me explicaré; El ser humano, en este caso hipotético, está compuesto por el alma, el cuerpo y el espíritu, que podemos representar así para ilustrarlo: A+B+C=X. Donde A es el alma; B es el cuerpo; C es el espíritu; y X es el ser humano. Si falta una de las partes, no se puede formar el entero del total o resultado de la suma que es el ser humano (X). También, en este caso A no es X ni ninguna de las partes es X en sí misma. Si falta A el producto es B+C = X-A, por lo tanto, no forma X. En cambio en la trinidad, cada persona es Dios por completo y a la misma vez forman al Dios juntos, es decir, es el Dios tanto una persona sola como las tres juntas, en este caso, esto no tiene representación lógica porque el valor de una parte es también el valor total de las tres partes juntas, es decir, A+B+C=X, donde A es El Padre; B es el Hijo; C es el espíritu; y X es el Dios como resultado, pero luego, se sostiene que A es completamente X, como también cada parte particularmente, en este caso la comparación es incogruente matemáticamente. Además de ser incongruente, ya que A es X, y A+B+C tambien es X, esto causaría que A (y los demás sumandos) tengan dos valores distintos a la misma vez para un mismo resultado, causando una contradicción lógica. (Esto además de demostrar un error en la comparación, prueba que la trinidad es ilógica).
Como hemos dicho antes, hemos asumido hipotéticamente que el ser humano es tripartito (compuesto por tres partes), solo en con el fin de demostrar que una tripartidad no es comparable con la trinidad, por las razones antes presentadas. Pero nosotros realmente sostenemos que el ser humano es bipartito o dicotómico compuesto por dos partes, porque que en nuestra opinión, realmente no existe tal aspecto de comparación entre una tripartidad del hombre con la idea de la trinidad. Para mayor información sobre la composición del hombre, puede ver el artículo relacionado titulado "La dicotomía del ser vivo".
Continuando con los errores de la compración trinitaria, el segundo error es el siguiente. Mientras que la idea de la trinidad sostiene que cada persona que forma al Dios son de la misma esencia, es decir coiguales en esencia, el ser humano no cumple esto, ya que el ser humano está compuesto por fracciones de distintas esencias, mientras que el cuerpo es de esencia humana, el espiritu es de esencia o naturaleza espiritual, por ende, esta compuesto por partes de distintas esencias, es decir, no son coiguales.
Y para terminar, como tercer error podemos decir que, mientras la trinidad esta formado por tres entes conscientes, inteligentes e independientes entre sí en cuando a subsistencia (porque cada uno es Dios por completo en sí mismo), el ser humano no, por ejemplo el cuerpo no es un ser inteligente distinto del Espíritu, es más, estos dos deben estar juntos para que se forme un ser inteligente. El cuerpo sin el espiritu deja de ser, no es un ente con inteligencia personal o independiente. Distinto a como sucede con la trinidad, que cada persona divina tiene su propia inteligencia, y es un ser distinto del otro.
- La Verdadera Identidad del Padre y del Hijo Contra el Unicitarismo, el Trinitarismo y el Henoteismo
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