domingo, 13 de abril de 2014

Enoc y Elías, ambos muertos


ENOC Y ELIAS, AMBOS MUERTOS
Por Samuel Jaque Barrios



Según la creencia popular, tanto Enoc como Elías están en el cielo en este momento, pues se considera que ambos no murieron, y fueron ascendidos sin ver muerte al cielo celestial, donde está el Dios y el Señor Jesús, sin embargo, esta creencia nos produce una gran contradicción en las escrituras.

Siempre antes de hacer una interpretación sobre un pasaje específico debemos recopilar información objetiva de la enseñanza general de la biblia respecto a ese tema. Y para ello, debemos tener presente las declaraciones esenciales que tanto Jesús como Pablo nos entregan para así seguir esa línea para los demás textos. 

En primero lugar, las escrituras nos revelan en palabras de Jesús como principio básico, que nadie ha ido al cielo.
Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre” (Juan 3:13)
Posteriormente podemos notar que según Pablo enseña que ni carne ni sangre puede heredar el reino del Dios que es incorruptible, es decir, llegar a él en cuerpo físico corruptible, considérese esto también como un principio o regla básica, para estar en el reino de Dios. Leamoslo.
Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción” (1 Corintios 15:50)
Y sabemos muy bien que todos los hombres debe sufrir la muerte por causa del pecado, de lo contrario, el sacrificio de Cristo sería solo uno de los caminos para la salvación, sin embargo, eso transgrede todo el evangelio de salvación, las escrituras de Pablo nos declara que todos los hombres son pecadores desde Adán, y esto, necesariamente afecta a Enoc y a Elias, detalles que debemos tener en cuenta para proseguir con este estudio:
"Por tanto, como el pecado entró en le mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron" (Romanos 5:12)
"Y de manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto, el juicio" (Hebreos 9:27)
Por lo tanto, cuando exista algún pasaje que rompa estas reglas básicas, ha de analizarse detenidamente para llegar al fondo del asunto y esclarecer la cuestión que aparenta contradicción, y como sabemos, la biblia no se puede contradecir, pero cuando hablamos de Enoc y Elias, quienes se cree popularmente que fueron directamente al cielo celestial, se crea una aparente contradicción, y pareciese que estos hombres mortales se saltaron estos principios básicos, además pasar por alto la doctrina de la resurrección. Pero es mi tarea en este momento decirle que la biblia no se contradice, pues ella nos da las evidencias necesarias para que todo este tema esté armoniosamente en concordancia. 

La evidencia bíblica nos muestra que tanto Enoc como Elías fueron ascendidos solo al cielo terrenal y/o cósmico (el Libro de Enoc relata viajes cósmicos), y no al reino del Dios para estar con él.

Veamos las evidencias que nos proporciona la palabra del Dios para sostener esta premisa.


ENOC

De Enoc leemos el popular pasaje de Génesis:
Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios" (Génesis 5:24)
Como hemos dicho, los textos aparentemente muestran una contradicción, sin embargo, esta desaparición de Enoc podría consistir en un gran y sorprendente misterio. Pero es necesario preguntarse, el Dios ¿a dónde se llevó a Enoc? Y esta pregunta es legítima y adecuada, ya que el texto aunque dice que el Dios se lo llevó, no nos dice que fue a su reino celestial, si somos objetivos, y de acuerdo con los principios antes vistos, mayor aun se hace coherente esta pregunta. El lugar a donde fue llevado Enoc se torna un gran misterio que la biblia no nos da detalles. Sin embargo, en una referencia externa, como es el Libro de Enoc (libro apócrifo) podemos leer relatos muy coherentes con esto que nos relata la biblia, este libro dice que él realizó algunos viajes al espacio exterior o viajes cósmicos, haciendo la tarea de mensajero entre el Dios (o los arcángeles principales del Dios) y los ángeles caídos. Quién narra en gran parte el relato de estos seres angelicales que bajaron a la tierra en la era prediluviana, entre otras cosas. 

Pero más allá de esos relatos que tienen una clara concordancia. La biblia da un dato esencial para fundamentar la premisa principal de este artículo. El autor de Hebreos nos habla de los héroes de la fe, en el capítulo 11 de este libro, y dentro de ellos incluye a Enoc como un héroe de la fe, haciendo alusión también al texto de Génesis antes leído:
Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios”(Hebreos 11:5)
El autor de Hebreos, en estos versículos hace una mención de algunos hombres de Dios, dentro de ellos, Abel, Noé, Abraham y Sara. Y también a Enoc. Destacando su gran actuar de fe. Pero en el verso 11, el mismo autor nos señala que todos estos hombres, incluyendo a Enoc, murieron y sin recibir lo prometido, la patria celestial (v. 14). Leamos el texto.
Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra" (Hebreos 11:13)
Por lo tanto, podemos esclarecer esta cuestión y sacar las conclusiones correspondientes. Como vemos, las escrituras nos señalan que Enoc murió así como todos los demás mencionados, rompiéndose así la aparente contradicción que se señalaba al comienzo. Debemos reconocer que las referencias bíblicas de este personaje bíblico son escasas para referirnos a este asunto, pero podemos sostener esta premisa en base a los textos existentes presentados. La evidencia acumulativa nos muestra que: ningún hombre ha subido al cielo o al reino del Dios donde habita él, excepto el Hijo del Hombre; ni ningún cuerpo físico corruptible puede estar en su reino, y además, se nos señala que los héroes de la fe, que incluyen a Enoc, murieron todos sin recibir el reino del Dios, y es de esperarse, ya que todo hombre por causa del pecado debe morir. Fundamentándose así nuestra premisa.

Ahora bien, si el testimonio del Libro de Enoc es verdadero [1], podríamos deducir que él murió luego de terminar esta tarea por la cual fue encomendado.


ELIAS

De Elias leemos:
Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino”(2 Reyes 2:11)
Para sostener nuestra postura de que Elías murió también, no solo nos sujetamos a los principios básicos que nos presenta Jesús en Juan 3:13 y Pablo en 1 Corintios 15:50, sino que también hemos encontrado evidencia de Elías luego de este arrebatamiento que tuvo por un torbellino, él volvió o permaneció en la tierra. Es importante mencionar que aquí tampoco se nos dice que él fue llevado al reino del Dios, sino que solo  podemos afirmar que fue tomado o traspuesto, es decir, llevado o trasladado a otro lugar indeterminado, sea aquí en la tierra o a algún otro lugar fuera de ella, pero lo que sí sabemos, es que luego de ese suceso, él volvió a estar en la tierra. También debemos notar que luego de ser ascendido, cincuenta hijos de los profetas que estaban a lo lejos durante ese suceso (2 Reyes 2:7), quienes, además, sabían de que Elías sería separado de Eliseo (2 Reyes 2:3,5), le propusieron a él buscar a Elías por las cercanías del territorio por si el Dios lo había dejado en algún lugar que pudieran hallarlo, pero lo buscaron por tres días y no lo encontraron. Es decir, nadie pensó en aquel momento que Elías iba ser llevado al reino del Dios, sino que suponían que solo iba ser alejado y puesto en otro lugar.

Pero no solo eso, indagando en las escrituras, encontramos evidencias explícitas que nos dan más luz sobre el asunto. En el segundo libro de Crónicas, encontramos que Elías da señales de vida en la tierra después de ascendido, mostrándonos que a pesar de ser tomado, él volvió o permaneció en la tierra, es decir, no fue llevado al cielo celestial, sino que luego de arrebatamiento, fue puesto en otro lugar de la tierra. Luego de su "ascensión", él de algún lugar envía una carta, demostrando así que se encontraba en la tierra después de ser llevado en un torbellino. Leamos el texto:
Y le llegó una carta del profeta Elías, que decía: Jehová, el Dios de David tu padre, ha dicho así: Por cuanto no has andado en los caminos de Josafat tu padre, ni en los caminos de Asa rey de Judá” (2 Crónicas 21:12)
Aquí vemos como Elias le entrega profecía por medio de una carta
a Joram, hijo de Josafat, y esto sucede, cronológicamente, posterior a su ascensión. Algunos defensores de la creencia popular sostienen que no se puede determinar cuándo se envió esa carta, para luego especulan que probablemente fue antes de que haya ascendido, porque antes de eso, como sabemos, estaba en la tierra. Sin embargo esto no es correcto. Como he dicho, y esto se puede comprobar, la carta fue enviada después de ser tomado. 

La muerte del Rey Josafat rey de Judá nos muestra la cronología el orden de los sucesos. Cuando Elias fue ascendido, Josafat estaba reinando todavía en Judá, pero cuando la carta de Elías fue recibida, Josafat estaba ya muerto.

En los siguientes pasajes vemos que Josafat después de la ascensión estaba vivo y reinando en Judá.
Joram hijo de Acab comenzó a reinar en Samaria sobre Israel el año dieciocho de Josafat rey de Judá; y reinó doce años” (2 Reyes 3:1)
Y fue y envió a decir a Josafat rey de Judá: El rey de Moab se ha rebelado contra mí: ¿irás tú conmigo a la guerra contra Moab? Y él respondió: Iré, porque yo soy como tú; mi pueblo como tu pueblo, y mis caballos como los tuyos” (2 Reyes 3:7)
Pero alguien podría objetar, ¿y cómo sabemos de que eso fue después de su ascensión? en este caso, lo podemos notar por el orden de los capítulos del libro, además, un dato más que confirma que Josafat todavía estaba cuando Elías fue tomado, es que él apeló a Eliseo cuando ya estaba solitario, es decir, cuando ya no acompañaba o servía a Elías. 
Mas Josafat dijo: ¿No hay aquí profeta de Yahweh, para que consultemos a Yahweh por él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí está Eliseo hijo de Safat, que daba agua a manos a Elías”(2 Reyes 3:11)
Estos pasajes citados evidencian claramente lo que afirmamos. Y luego de unos años del gran suceso, Josafat muere y lo sucede su hijo Joram, como nuevo rey de Judá, a quien le llegó la carta

Durmió Josafat con sus padres, y lo sepultaron con sus padres en la ciudad de David. Y reinó en su lugar Joram su hijo” (2 Crónicas 21:1)

En este cuadro con una línea cronológica podemos ver una ilustración de la ubicación de los hechos:





Entonces, dadas estas evidencias, podemos afirmar que Elías no fue llevado el cielo celestial o reino del Dios, sino solo trasladado de lugar. 

Todo esto rompe el mito popular de que Elías y Enoc no murieron. Una analogía de lo sucedido a estos hombres profetas del Dios, es lo acontecido a Felipe, que nos dice en Hechos.
Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino. Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.” (Hechos 8:39-40)
Como podemos apreciar, Felipe aunque fue arrebatado y desaparecido por el Señor, fue trasladado a otro lugar, un claro acontecimiento de misma categoría que las de Enoc y Elías.

Con esto hemos demostrado que el mito popular carece de fundamento legítimo, y solo se funda en una suposición. Considerar que un hombre ha sido llevado al reino del Dios, va contra la evidencia, y además, contradice la doctrina de la resurrección, ya que la resurrección de Jesús es el fundamento de nuestra fe, así como el prometió vida eterna, y lo respalda con su resurrección, así también nosotros seremos resucitados como él si creemos en él para recibir la vida eterna, de modo al afirmar que alguien tuvo un pase directo al reino de los cielo, significaría el acceso al Dios sin la necesidad de creer en Jesús y en su promesa. 






Nota
[1] Según el libro de Enoc, él fue trasladado a un lugar dentro del cosmo para ser de mensajero entre Dios y los vigilantes, seres angelicales encargados de cuidar a los hombres. Es decir, si consideramos estos relatos del Libro de Enoc como ciertos, podemos ver el por qué Enoc fue tomado de la Tierra. Al final del libro, en el Capítulo 107, se relata a Enoc en la Tierra, donde Matusalem va por él para consultarle por su nieto recién nacido (Noé), hijo de Lamec. Es decir, él nunca fue, ni fue llevado al tercer cielo, ni sus últimos días fueron en el cosmo o espacio exterior sino en la Tierra, siendo el mismo de carne y hueso, está sujeto a la muerte como todo otro hombre, y así señala Hebreos 11.





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