sábado, 15 de junio de 2019

Los Redimidos Serán Divinos



Los Redimidos Serán Divinos
Por Samuel Jaque Barrios



Una de las cuestiones que surge a la hora de discutir sobre la divinidad de los seres celestiales, es quiénes son divinos y quiénes no, si solo el Dios es divino o no, la mayoría de personas consideran que solo el Dios es divino, y por lo tanto, al usar este término, hace alusión directa a Él. Es decir, según ellos, al designar a un ser como "divino" estaríamos afirmando que ese ser es Dios por naturaleza, sin embargo, esto es incorrecto, además, a los redimidos se nos ha prometido tener una vida nueva incorruptible para convivir con el Dios y su Hijo eternamente, y esto, gracias a que nuestros cuerpos al ser transformados, adoptaremos la naturaleza divina como todos los seres espirituales.

Para comprender esto, primero debemos diferenciar algunos conceptos para tener una noción general entre deidad y divinidad, y luego confirmaremos con la biblia. En términos general, "deidad" se refiere al ente sobrenatural titulado "dios" y venerado como tal, el sujeto; mientras "divinidad" es la naturaleza del ente sobrenatural, cualidad del sujeto. En la antigüedad todos los seres divinos eran considerados deidad o dios, pero en el cristianismo solo uno lo es. Es sabido que la naturaleza divina del Dios es de carácter espiritual, el cual es incorruptible o inmortal (1 Tim 1:17), de la misma forma lo es todo ser sobrenatural, por lo que la naturaleza divina es la naturaleza espiritual. Siendo el Dios Espiritu (Jn 4:24), así también los ángeles (Heb 1: 7) y los demonios (Apoc 16:13), todos constituidos de la misma naturaleza, espiritual o divina. Por lo tanto, gracias a estos antecedestes, podemos decir que toda deidad es divina, pero no todo ser divino es deidad, analógicamente, en la naturaleza humana, diríamos que todo rey es humano, pero no todo ser humano es rey. 

Una de las promesas que han recibido los redimidos, es que algún día seremos divinos como el Dios, de su misma naturaleza, las escrituras son claras respecto a este tema, el apóstol Pablo nos enseña que en la segunda venida de Jesús, los cuerpos de los redimidos serán convertidos a cuerpos inmortales (1 Cor 15: 52) , ya que dejaremos de ser corruptibles para tomar la incorruptibilidad (1 Cor 15: 53, 54). Es aquí en la trompeta final donde los seres humanos salvos, son transformados a naturaleza divina para dejar de ser mortales y adquirir la misma naturaleza del Dios y así recibir la promesa de la vida eterna o para siempre. Así también el apóstol Pedro confirma las palabras de Pablo afirmando explícitamente ésto, leamos:
"Por las cuales nos son dadas preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas fuesen hechos ustedes participantes de la naturaleza divina, habiendo huído de la corrupción que hay en el mundo por la lujuria." (2 Pedro 1:4)
Esta promesa se cumplirá en la segunda venida del Hijo del Dios, el día de la transformación. Una objeción común que se presenta a esta postura es sostener que, al decir el texto que "participaremos", no quiere decir que la adquiriremos, porque "participar" no es lo mismo que "adquirir", sin embargo, esta objeción carece de sentido, ya que el hecho de participar de aquella naturaleza divina, significa que se adoptará de tal naturaleza y se compartirá de ésta junto a aquellos que son de ella, y solo puede ser posible eso al adquirirla. Por ejemplo, Jesús cuando se encarnó, él fue partícipe de la naturaleza humana, es decir, fue humano, aquí nadie pensaría que Jesús no adquirió la naturaleza humana, ya que la biblia es contundente al respecto, y esta participación que tuvo en la naturaleza humana fue plena, al igual que los mismos humanos. 
"Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por la muerte al que tenía el imperio de la muerte, es a saber, al diablo." (Hebreos 2: 14)
Así, Jesús, al hacerse hombre, participó de la naturaleza humana siendo plenamente hombre para su cometido de morir por la humanidad, entonces ahora, para vivir eternamente con él, él nos ha prometido una trasformación corporal para compartir con nosotros su naturaleza divina y podamos convivir con él para siempre.






Creación EX DEO: Todo procede del Dios