¿El Dios bíblico es asesino?
Por Samuel
Jaque Barrios
Muchos
críticos de los textos bíblicos juzgan al Dios de cruel y asesino, un ser que no
respeta sus propias leyes, etc. generalmente esta acusación es emitida por
agnósticos y ateos, utilizan este argumento para defender su postura de que si el Dios existe, éste es un ser malvado y asesino. Esto se debe a la lectura de
ciertos pasajes bíblicos en donde el Dios mató y/o mandó a matar a personas. Pero,
si el Dios dice no matar, pero él mató y/o mandó a matar, ¿Es, entonces, asesino en tal
caso? ¿Se contradice la biblia en tal caso?. Para responder esta interrogante primeramente analicemos el acto de "matar", y llegaremos a la conclusión que la
biblia no se contradice en este punto, lo explicaré lo más sencillo posible.
Cuando una acción es prohibida por una ley determinada, ejecutarla es un
delito, no obstante, no es delito cuando aquella acción es realizada cuando es
necesaria con la autorización del dador o autor de la Ley. Es decir, si la ley nos dice que matar es malo, aquella persona que mata es
culpable de transgresor de ésta ley. Pero esta persona puede ser muerta cuando
se autoriza de parte del autor de la ley. En otras palabras, matar no siempre es malo, sino solo cuando es realizada de manera contraria a la ley o a las normas legales (o tambien morales). Pongamos un ejemplo, con el siguiente caso hipotético. La ley de determinado país sostiene la pena de muerte, y considera un delito el matar a otra persona. El año 1997 un hombre comete
homicidio en contra de su amigo. Analicemos algunos puntos:
Situación 1. Este hombre si es hallado culpable, es designado homicida. Por
consecuencia, la ley autoriza la muerte del culpable, es decir, el hombre es
muerto por su delito (rige pena de muerte) pero la muerte de este criminal no es un
acto de transgresión para aquellos que ejecutan el castigo (los verdugos),
debido a que la ley estipula que la paga de su delito es la muerte. En el caso
de la condena, matar al culpable no es delito, sino justicia.
Situación 2. El hombre no es hallado culpable de homicidio, debido a que por medio
de la investigación del caso de homicidio, se determinó que el hombre mató a su
amigo en defensa propia. En este caso, la acción del hombre no es un delito,
debido a que la ley en última instancia autoriza la legítima defensa personal en
momentos de agresión, y si esta defensa realizada causa la muerte del agresor,
el asesinato del que se defendió no es considerado un delito (a menos que haya desproporción).
Podemos ver en estos casos, que aunque matar es un delito, matar bajo
autorización del autor de la ley no es considerado un delito, sino justicia. Lo mismo sucede con los casos registrados en la biblia, donde el Dios dice que matar es
malo, y la infracción de los mandamientos del Dios tiene por consecuencia la muerte, pero en ocasiones registradas en la biblia, él mandó a matar por determinado motivo, en este
caso, no es delito sino justicia, ya que en todas la ocasiones que el Dios mandó a hacer justicia por medio de la muerte, lo hizo por motivos de infracción o desobediencia a sus designios. Debemos entender que la ley dada al hombre de parte del Dios, es aplicable únicamente en el contexto del ser humano, y no considera las acciones de él mismo, por ser el dador y autor de la ley. Para que me puedan entender esto último que digo, les presento un ejemplo:
Un padre tiene dos hijos, a cada uno les da una porción de alimento, el padre le estipula a ellos; ninguno de ustedes puede quitarle al otro de su porción de alimento, el que lo haga se le quitará de su porción por incumplir la regla de convivencia y se le dará al otro. Entonces uno de estos hijos comete infracción de la instrucción al quitarle a su hermano el alimento, y el padre luego de ver eso, prosigue a quitarle su alimento al hijo rebelde para dárselo al que fue victima de la transgresión.
En este caso, podemos entender lo antes mencionado, el padre está excluido de esta ley que ha dado, y puede accionar sin ser infractor de su ley dada, debido a que la ley solo es aplicable a aquellos que le fue dada, en este caso, a los hijos. ¿Alguien podría decir que el padre cometió pecado con su propia ley? No, lo que el padre hizo es justicia. Independientemente de cual sea la medida, cual sea el delito y la consecuencia, en todos los casos, las acciones tomadas por el dador o autor de la ley son acciones de justicia, por cuanto es juez, más aun en el caso del Dios. Explicando ésto con los dos casos ilustrativos entregados, podemos entender que en este punto no hay contradicción ni inconsistencia en la biblia. Mas aun, cuando en el contexto bíblico, que es donde está el tema en cuestión, se selaña que todos los muertos resucitarán en el día del juicio final, dándole a la muerte en esta tierra, un sentido tenporal.
Un padre tiene dos hijos, a cada uno les da una porción de alimento, el padre le estipula a ellos; ninguno de ustedes puede quitarle al otro de su porción de alimento, el que lo haga se le quitará de su porción por incumplir la regla de convivencia y se le dará al otro. Entonces uno de estos hijos comete infracción de la instrucción al quitarle a su hermano el alimento, y el padre luego de ver eso, prosigue a quitarle su alimento al hijo rebelde para dárselo al que fue victima de la transgresión.
En este caso, podemos entender lo antes mencionado, el padre está excluido de esta ley que ha dado, y puede accionar sin ser infractor de su ley dada, debido a que la ley solo es aplicable a aquellos que le fue dada, en este caso, a los hijos. ¿Alguien podría decir que el padre cometió pecado con su propia ley? No, lo que el padre hizo es justicia. Independientemente de cual sea la medida, cual sea el delito y la consecuencia, en todos los casos, las acciones tomadas por el dador o autor de la ley son acciones de justicia, por cuanto es juez, más aun en el caso del Dios. Explicando ésto con los dos casos ilustrativos entregados, podemos entender que en este punto no hay contradicción ni inconsistencia en la biblia. Mas aun, cuando en el contexto bíblico, que es donde está el tema en cuestión, se selaña que todos los muertos resucitarán en el día del juicio final, dándole a la muerte en esta tierra, un sentido tenporal.
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